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Krillvet
El aceite de krill, un pequeño crustáceo del Antártico, tiene un alto contenido de ácidos grasos omega-3 y antioxidantes. La principal ventaja es que los ácidos grasos los encontramos en forma de fosfolípidos en lugar de triglicéridos, como en el aceite de pescado, siendo por tanto mucho más biodisponible. Aceite 100 % natural, sin enriquecer, con una capacidad de acción más rápida y eficaz.
El aceite de krill, un pequeño crustáceo del Antártico, tiene un alto contenido de ácidos grasos omega-3 y antioxidantes. La principal ventaja es que los ácidos grasos los encontramos en forma de fosfolípidos en lugar de triglicéridos, como en el aceite de pescado, siendo por tanto mucho más biodisponible. Aceite 100 % natural, sin enriquecer, con una capacidad de acción más rápida y eficaz.
Omega 3 premium: la ventaja del fosfolípido
En el aceite de pescado, los ácidos grasos omega 3 están en forma de triglicéridos, unas moléculas hidrofóbicas. La ventaja del aceite de krill es que los ácidos grasos omega-3 se encuentran en fosfolípidos, que son solubles en agua. Esto permite una absorción y distribución de los omega 3 más eficiente, ejerciendo una respuesta más eficaz en menor tiempo.
Krill puro de la Antártida
El krill es extraído en la Antártida, en una de las aguas más frías y limpias de la Tierra, alejadas de la actividad comercial marina. Este crustáceo se encuentra en la base de la cadena alimentaria, lo que minimiza el riesgo de acumular metales pesados u otros contaminantes. Así pues, el krill representa una de las fuentes de ácidos grasos más puras del planeta. La pesca del krill sigue unas estrictas normas de sostenibilidad que aseguran el equilibrio del ecosistema marino.
El antioxidante rojo
El aceite de krill contiene Astaxantina, un pigmento carotenoide con una potente acción antioxidante. Tiene 50 veces más capacidad antioxidante que la Vitamina E, lo que le proporciona cualidades extraordinarias para frenar el estrés oxidativo. La Astaxantina protege además los ácidos grasos de la oxidación y asegura una durabilidad superior al aceite de krill sin necesidad de conservantes.
Indicaciones
- Problemas dermatológicos: atopias, hiperqueratosis, dermatitis seborreica
- Patologías neurodegenerativas
- Enfermedades articulares
- Edades avanzadas
- Perros deportivos
Beneficios
Salud del pelo y la piel
- Favorece el crecimiento y regeneración de pelo y piel.
- Produce efecto antinflamatorio en animales afectados por alteraciones dermatológicas.
Procesos inflamatorios articulares
- Minimiza los procesos inflamatorios en tejidos y articulaciones.
- Reduce la intensidad de los dolores articulares.
- Mejora la movilidad articular y reduce la rigidez matutina.
Reducción del riesgo cardiovascular
- Ayuda a disminuir la presión sanguínea.
- Reduce el riesgo de formación de coágulos.
- Coopera en disminuir el colesterol LDL y aumentar el HDL.
Mejora de la función cognitiva
- Mejora el desarrollo del sistema nervioso central.
- Optimiza la función cognitiva.
Salud ocular
- Mejora la calidad del lípido lagrimal.
- Disminuye la inflamación asociada al ojo seco.
- Ejerce protección antioxidante frente a rayos UVA u otras fuentes de estrés oxidativo.
Salud renal
- Mejora el índice de filtración glomerular.
- Por su efecto antiprostaglandinas, ayuda a reducir la inflamación renal.
Posología
Dosis de mantenimiento recomendada durante un período inicial de 60 días:
- Gatos y perros, hasta 10 kg de peso: 1 cápsula cada 2 días.
- Perros de más de 10 kg: 1 cápsula cada día por cada 10 kg de peso.
A criterio del veterinario, y según el estado del animal la dosis puede aumentarse.
Composición por cápsula: 500 mg de aceite de Krill.
Componentes analíticos
- Omega 3 (fosfolípidos): 124 mg
- EPA: 57,5 mg
- DHA: 32,5 mg
- Astaxantina: 25 μg
- Colina: 30 mg
- Fosfatidilcolina: 230 mg
Presentaciones: envase de 60 cápsulas y envase de 120 cápsulas.
Fabricante: Stangest